Monstruo de tres cabezas
Para desarrollar esta actividad, se elige a tres participantes del grupo y se les amarra para ser el monstruo de tres cabezas.
Después el dinamizador a cargo del grupo debe realizar una serie de preguntas a los tres participantes.
Cada integrante debe aportar una sola palabra para concretar una oración que responda a las preguntas hechas por el instructor.
La idea es ir aumentando el grado de dificultad con preguntas más complejas que reten a los participantes a responder con coherencia.